Dos tercios de la población mundial utiliza Internet, pero 2.700 millones de personas permanecen sin acceso. Esto significa queuna de cada tres personas no puede beneficiarse del potencial económico, educativo, político, social y de salud de estar conectado. Este artículo explora el concepto de equidad digital y su importancia en el mundo interconectado de hoy. Profundiza en la definición de equidad digital, su importancia, la relación entre acceso digital y equidad, las causas de las inequidades digitales, el concepto de brecha digital, las consecuencias de la inequidad digital y las estrategias para cerrar la brecha y mejorar la equidad digital.
¿Qué es la equidad digital?
La equidad digital se refiere al estado donde cada persona y comunidad tiene los recursos necesarios de tecnología de la información para participar plenamente en la sociedad, la democracia y la economía. El término abarca no solo el acceso a dispositivos e Internet, sino también la capacidad de usarlos y beneficiarse de ellos de manera efectiva. Según la Alianza Nacional de Inclusión Digital, es crucial para la participación activa en asuntos cívicos y culturales, empleo, aprendizaje continuo y acceso a servicios vitales.
¿Por qué es importante la equidad digital?
Tener equidad digital significa que todos tienen el mismo acceso a la información, la educación, las oportunidades de trabajo, los servicios de salud y las plataformas de participación cívica. Esto fomenta la inclusión, promueve la justicia social y económica, y ayuda a las personas a prosperar en una sociedad impulsada por la tecnología. Sin equidad digital, las comunidades marginadas pueden quedarse atrás, empeorando las disparidades existentes y obstaculizando el progreso social.
Causas de las desigualdades digitales
La siguiente lista no es exhaustiva y se basa en varias fuentes, incluidos estudios de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (2020), Naciones Unidas (2019), Robinson et al. (2015) y DiMaggio et al. (2004) que han explorado las barreras a la equidad digital.
- Ingresos:las tasas de uso de la tecnología aumentan con los niveles de ingresos familiares más altos, ya que la asequibilidad puede ser una barrera para las personas y familias de bajos ingresos. Tanto dentro de los países como entre ellos, los ingresos más bajos se correlacionan con tasas más bajas de uso de Internet.
- Región y lugar de residencia existen disparidades en el acceso digital entre las zonas urbanas y rurales o regiones donde la infraestructura y la conectividad pueden ser limitadas en lugares específicos. A partir de 2022, el 82% de las personas que viven en áreas urbanas de todo el mundo utilizan Internet, que es 1,8 veces mayor que el porcentaje de usuarios de Internet en áreas rurales.
- Situación laboral: las personas con empleo pueden tener un mejor acceso a las tecnologías y recursos digitales que las que están desempleadas o subempleadas. Además, los trabajadores y empresarios con desventajas digitales se enfrentan a barreras para la plena participación en la economía que sus pares con mayores ventajas digitales no enfrentan.
- Edad: las personas mayores pueden enfrentar desafíos en la adopción de nuevas tecnologías y pueden tener menores habilidades de alfabetización digital, lo que puede contribuir a la brecha digital. Los estudios han demostrado que hasta el 27% de la población urbana mayor carece de conectividad a Internet.
Algunas iniciativas están destinadas a ayudar a reducir las barreras. Por ejemplo, la Fundación Internet Society financió a United Way de los Países Bajos para implementar el proyecto Joining Forces que llevó a 300 personas mayores y 300 refugiados a través de la tecnología.
- Género: pueden existir disparidades basadas en el género en el acceso y uso digital, aunque el alcance de estas disparidades varía según el país y el contexto. En promedio, las mujeres son menos propensas a usar Internet que los hombres. Los hombres tienen un 21% más de probabilidades de estar en línea que las mujeres a nivel mundial, llegando al 52% en los países menos desarrollados.
Nuestro beneficiario, The Alliance for Affordable Internet, descubrió que los países han perdido $ 1 billón de dólares en PIB como resultado de la exclusión de las mujeres en el mundo digital.
- Educación en el 40% de los países que informaron datos, menos del 40% de las personas informaron ser capaces de llevar a cabo una actividad digital considerada una habilidad “básica” de tecnología de la información y la comunicación (TIC).
Además, los niveles más altos de educación a menudo se asocian con tasas más altas de uso de Internet y habilidades digitales. Las limitadas oportunidades educativas pueden obstaculizar el acceso a la tecnología y la alfabetización digital.
Nuestro Programa de Subvenciones SCILLS, tiene como objetivo contribuir a la inclusión económica y aumentar las oportunidades educativas mediante el apoyo a individuos y comunidades para que utilicen Internet con más conocimiento y habilidad.
- Raza-etnia xeisten disparidades en el acceso y el uso de Internet entre los grupos raciales y étnicos. Factores como los ingresos y la educación contribuyen a estas disparidades, pero las diferencias en el uso de Internet persisten incluso cuando se controlan esos factores. Además, las desigualdades digitales a menudo aumentan las disparidades raciales y étnicas debido a la división económica entre el Norte Global y el Sur Global.
- Idioma: las barreras lingüísticas pueden dificultar el acceso a los recursos digitales, especialmente para los hablantes no nativos que pueden tener dificultades para navegar por las interfaces y encontrar contenido relevante.
Nuestro concesionario Pollicy realizó un estudio sobre las experiencias y los desafíos que enfrentan las personas que no hablan inglés en línea, centrándose en el acceso, la usabilidad y los problemas de seguridad.
- Discapacidad: las características y adaptaciones de accesibilidad inadecuadas en las herramientas y plataformas digitales pueden impedir que las personas con discapacidades participen plenamente en el espacio digital.
Es importante tener en cuenta que estos factores pueden interactuar y agravarse entre sí, lo que lleva a desigualdades digitales complejas y superpuestas y a la necesidad de una lente interseccional para abordar este problema social y promover la equidad digital.
What is the digital divide?
Desde mediados de la década de 1990, los investigadores han encontrado diferencias persistentes en el uso de la tecnología por categoría social. Las Naciones Unidas definen la brecha digital como la brecha entre las personas que tienen acceso y utilizan las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC), incluida la conectividad a Internet, los dispositivos habilitados para Internet y las habilidades de alfabetización digital, y las que no lo tienen. El acceso a los tres es crucial para que las comunidades establezcan una conexión fuerte y sostenible con el mundo digital.
Esto es especialmente importante a medida que los aspectos críticos de la sociedad, como la educación, el desarrollo de la fuerza laboral y la innovación, se mueven en línea. La conectividad a Internet se considera la base para participar en una sociedad digital y un elemento crucial de los derechos humanos digitales. Sin una conexión a Internet confiable, asequible, sostenible e inclusiva, las personas quedan sistemáticamente excluidas de los beneficios de la tecnología digital, la participación en la sociedad digital y el acceso a los servicios digitales.
El grupo de personas que no están conectadas a Internet provienen principalmente de comunidades desfavorecidas. La brecha digital refleja y amplifica las desigualdades sociales, económicas y culturales existentes, como el género, la edad, la raza, los ingresos y la capacidad. Las comunidades más afectadas por esta división incluyen, según la ONU:
- Mujeres y niñas
- Niños y jóvenes
- Personas mayores
- Pobres urbanos y rurales
- Comunidades marginadas o minoritarias
- Personas con discapacidad
- Comunidades indígenas
- Refugiados y migrantes
Consecuencias de la inequidad digital
El acceso desigual a los recursos digitales puede tener una serie de efectos adversos. Refuerza las disparidades sociales, económicas y educativas existentes, creando un ciclo de desventaja. También restringe la capacidad de las personas para obtener información, educación, oportunidades de empleo, servicios gubernamentales, conocimiento de la salud, participación social y política, y otros servicios esenciales. Esto puede limitar la movilidad social, empeorar la desigualdad y ampliar la brecha entre las comunidades digitalmente empoderadas y marginadas.
Cómo cerrar la brecha digital y mejorar la equidad digital:
- Inversión en infraestructura:ampliar la infraestructura de banda ancha y mejorar la conectividad en áreas desatendidas. Por ejemplo, puede consultar nuestro programa Conectando el desconectado: https://www.internetsociety.org/funding-areas/connecting-the-unconnected/
- Programas de alfabetización digital proporcionar capacitación y educación para mejorar las habilidades digitales, principalmente dirigidas a comunidades marginadas, adultos mayores y personas con acceso limitado. O combinar la educación tradicional con modalidades de TIC para mejorar el aprendizaje y enseñar a los estudiantes sobre Internet. Por ejemplo, puede consultar nuestro Programa de subvenciones SCILLS aquí: https://www.isocfoundation.org/grant-programme/scills-grant-programme/
- Medidas de asequibilidad: implementar políticas para hacer que los servicios y dispositivos de Internet sean más asequibles, particularmente para personas y familias de bajos ingresos.
Nuestro Programa de Subvenciones BOLT apoya a equipos de creativos, tecnólogos, investigadores y trabajadores sociales / culturales para diseñar y construir prototipos y pilotos que harán realidad soluciones innovadoras para la conectividad a Internet, particularmente entre comunidades donde las tecnologías actuales no están disponibles o no son fácilmente accesibles.
- Iniciativas de accesibilidad: garantizar que las herramientas, plataformas y contenido digitales sean accesibles para las personas con discapacidades a través del diseño inclusivo y el cumplimiento de los estándares de accesibilidad.
- Asociaciones y colaboraciones: alentar las asociaciones público-privadas para compartir recursos, experiencia e iniciativas que promuevan la equidad digital.
Crear una sociedad justa e inclusiva en la era digital requiere equidad digital. Esto significa abordar las disparidades en el acceso digital, promover la alfabetización digital y considerar las necesidades de las comunidades marginadas. Para liberar todo el potencial de la tecnología para todos, debemos cerrar la brecha digital. Lograr esto requiere un enfoque interseccional que involucre el desarrollo de infraestructura, medidas de asequibilidad, educación e iniciativas de accesibilidad. Hacerlo puede ayudar a garantizar la igualdad de oportunidades y empoderar a las personas en el ámbito digital.
22 de septiembre de 2023