El sistema educativo de Kirguistán, devastado por el cambio postsoviético de 1991 hacia una economía de libre mercado, sigue sufriendo una grave escasez de docentes cualificados y de libros de texto modernos.
Alarmado por esta escasez, Erjigit Imamov, ingeniero y miembro del capítulo de Kirguistán de Internet Society, creó un prototipo de una microcomputadora de bajo costo que los estudiantes pueden utilizar de forma segura para el autoaprendizaje en las escuelas donde la escasez es más frecuente.
El dispositivo, llamado “Bilim Bulagy”, que traduce del kirguís a “fuente inagotable de conocimiento”, ofrece a los estudiantes un acceso rápido, fácil y fuera de línea a la Academia Khan y a Wikipedia en kirguís, ruso e inglés. En algunas escuelas, también puede conectarse a wifi para proporcionar acceso en línea, según sea necesario, a una “lista blanca” de otros sitios de aprendizaje aprobados, y les permite a los estudiantes rendir exámenes y almacenar archivos, tales como libros electrónicos y archivos de audio y video.
Imamov y su prototipo captaron rápidamente la atención del capítulo de Kirguistán de Internet Society, que se dio cuenta de que el dispositivo, a un costo de alrededor de USD 10 cada uno, podía escalarse para ofrecer a los estudiantes una opción asequible para mejorar el sistema educativo existente.
El capítulo, con el respaldo de una subvención del programa de financiamiento Beyond the Net de Internet Society, puso en marcha un proyecto para desarrollar el prototipo, en asociación con el Ministerio de Educación y Ciencia de Kirguistán a fin de llevar a cabo programas piloto y ayudar a negociar con otras partes interesadas del gobierno. El proyecto se implementará en 50 escuelas y bibliotecas piloto del país en 2019.
“El suministro de libros de texto en las escuelas durante el año académico 2013-2014 fue de solo el setenta y tres por ciento”, explicó el director del proyecto, Isabek Asanbaev, y agregó que la República Kirguisa ocupó el último lugar en matemáticas, ciencias y lectura entre los países que participaron en las rondas de 2006 y 2009 del Programa para la evaluación internacional de estudiantes.”La Prueba nacional de logros basada en muestras mostró la misma tendencia de bajo rendimiento”.
Mientras tanto, el capítulo no solo está construyendo microcomputadoras, sino que también está creando una red de socios con el mismo objetivo: fortalecer las oportunidades y mejorar los resultados educativos de los estudiantes de Kirguistán. La organización ha recibido apoyo adicional de la Embajada de Estados Unidos en Kirguistán y está despertando el interés en asociarse de la Fundación Soros y la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, United States Agency for International Development) para brindar servicio en las zonas rurales.
Al llegar a las zonas rurales, el dispositivo podría tener un beneficio secundario, pero importante: preservar la cultura de Kirguistán.
“En nuestras comunidades, muchas personas con escuelas sin personal suficiente recurren a la migración para que sus hijos tengan la oportunidad de recibir una mejor educación en la capital o en una ciudad importante”, señaló Talant Sultanov, presidente del capítulo de Kirguistán.”Este proyecto puede darles la oportunidad de no abandonar sus hogares”.