Por Jen Ross
Se estima que se hablan 6000 idiomas en todo el mundo, pero según las Naciones Unidas, casi la mitad están en peligro de extinción. Solo unos cientos han recibido un lugar en los sistemas de educación y en el dominio público. Se usan menos de cien idiomas en el mundo digital.
Después de siglos de colonización y discriminación, las lenguas indígenas enfrentan las mayores amenazas.
“De 1910 a 1990, los gobiernos nos quitaron nuestra cultura y nuestro idioma y nos llevaban a la cárcel si practicábamos nuestras ceremonias”, explica Herman Many Guns, de los Pueblos Indígenas Piikani en Canadá, donde a los pueblos indígenas se los conoce como Primeras Naciones.
“Cuando las escuelas residenciales llegaron a nuestra reserva, te lavaban la boca con jabón si hablabas el idioma o recibías maltrato físico”.
Herman Many Guns
El pequeño tamaño de las comunidades indígenas es otro factor. De acuerdo con Many Guns, en la Primera Nación Piikani en el sur de Alberta, solo alrededor del 20 % de sus 3500 residentes hablan el idioma Blackfoot con fluidez. Entre toda la Nación Blackfoot, 32 000 personas de cuatro tribus que abarcan la frontera entre Canadá y Estados Unidos, estima que solo el 40 % puede hablar Blackfoot.
Hoy, el inglés es el idioma principal en la Escuela Secundaria Piikani Nation en la reserva, aunque los 200 estudiantes reciben clases de cultura y al menos media hora de enseñanza diaria del idioma Blackfoot. Sin embargo, Many Guns afirma que eso no es suficiente para lograr la fluidez, ya que pocos lo hablan en casa o en línea.
“Conservar nuestro idioma es realmente una parte clave de nuestra existencia como pueblos indígenas”, comenta. “Necesitamos que los jóvenes comprendan las palabras que nos conectan con nuestro pasado y con nuestra cultura, y que comiencen a documentar nuestra cultura y nuestras formas. Necesitamos fluidez digital para garantizar que nuestra cultura e idioma sigan vivos en el futuro”.
Con ese fin, en 2017, la Primera Nación Piikani, la Universidad de Alberta, el Grupo Asesor de Servicios Técnicos de las Primeras Naciones y la Junta de Educación Piikani se unieron para crear el Programa de Campamento de Alfabetización Cultural y Digital Piikani. El proyecto, en colaboración con el Capítulo de Canadá de la Internet Society y la universidad, combina tecnología digital con estudios culturales y de idiomas para ayudar a los estudiantes de secundaria a aprender mientras documentan su experiencia en la tierra. Recibió una subvención de USD 30 000 del programa Beyond the Net de Internet Society (que ahora forma parte de la Internet Society Foundation), así como el apoyo del Consejo de Investigación de Ciencias Sociales y Humanidades de Canadá.
Llamado ii na kaa sii na ku pi tsi nii kii en Blackfoot, el campamento de verano combina la enseñanza en el aula y en línea con actividades prácticas y aprendizaje experimental en la naturaleza. Siguiendo el protocolo tradicional de Piikani Blackfoot, la sección al aire libre de tres días y dos noches comienza en un tipi con una ceremonia de sahumerio para hacer un voto y una invitación al Creador para apoyar el éxito de los estudiantes. También hay una ofrenda en una carpa de sudación y una ceremonia matutina de pipas todos los días, dirigida por un anciano con derechos de transferencia de Blackfoot.
Antes y después del campamento al aire libre, los estudiantes pasan de cuatro a seis días en clase, cubriendo temas como apropiación cultural, producción básica de medios digitales y administración de datos, a través de módulos desarrollados y enseñados por facilitadores universitarios y profesores de la Escuela Secundaria Piikani. Luego, los estudiantes aplican sus nuevas habilidades digitales para documentar y preservar el conocimiento ancestral que los Ancianos comparten durante el campamento.
El profesor asociado de comunicaciones y tecnología de la Universidad de Alberta, Rob McMahon, afirma que la combinación de los enfoques de la enseñanza tradicional Blackfoot y la enseñanza práctica digital era esencial.
“Por lo general, los planes de estudio de alfabetización digital se crean en centros urbanos muy alejados de las comunidades rurales y, específicamente, de las comunidades indígenas… Es un sesgo oculto”, comenta. “Queríamos ver cómo podría integrarse en el desarrollo comunitario y la preservación cultural y lingüística, para unir esos dos mundos. Además, para comenzar a partir de una base de modos culturales de aprendizaje a través de la naturaleza que los pueblos indígenas han utilizado durante milenios”.
Hasta el momento, unos 25 estudiantes han participado en el campamento, entre la prueba piloto del campamento y sus dos primeras entregas en 2018 y 2019.
“Tenemos que captar un momento en cámara para poder volver a él”.
Tailyn Potts, una participante de 15 años que dijo que le gustaba dormir en un tipi como lo hicieron sus antepasados, así como registrar las tradiciones de su comunidad.
Many Guns comenta que muchos estudiantes enfrentan problemas sociales y eran tímidos al principio, pero el campamento los ayudó a salir de su caparazón. Nos cuenta que aquellos que viven con bajos ingresos lo disfrutan aún más porque están menos expuestos a la tecnología.
McMahon dice que las evaluaciones de los estudiantes después de cada campamento han ayudado a los investigadores a revisar el plan de estudios, a incorporar nuevos temas como la importancia del consentimiento al publicar en los medios sociales o asegurarse de incluir las aplicaciones y herramientas digitales que los estudiantes prefieren.
“Los estudiantes quieren ser YouTubers y les gustan mucho las herramientas para hacer música. Quieren compartir su cultura con el mundo”.
Rob McMahon, Universidad de Alberta
McMahon cuenta que el proyecto también está utilizando el equipo comprado para el campamento para comenzar a construir una biblioteca de tecnología en la Escuela Secundaria Piikani.
Después del campamento, Many Guns dice que varios estudiantes mejoraron su desempeño en la escuela. “Al aprender más sobre su cultura y sobre la tecnología, se entusiasmaron. Fue abrumador para algunos de ellos, de una manera positiva”.
El equipo del proyecto está explorando formas de adaptar y transferir los recursos y las herramientas de planificación desarrolladas a otras comunidades, como los Asentamientos Métis en el norte de Alberta, e Internet Society los está conectando con grupos indígenas en otros países. Están ayudando a preservar los idiomas locales e indígenas, y están aumentando los idiomas utilizados en el mundo digital, uno a la vez.
* El 21 de febrero es el Día Internacional de la Lengua Materna