Prólogo de la Directora Ejecutiva

Du es maestra de preescolar en Vietnam. Janet es enfermera en Uganda. ¿Qué tienen en común estas dos mujeres? Las dos tienen trabajos exigentes. Ambas son trabajadoras de primera línea y brindan los servicios esenciales de educación y atención médica.

Si una maestra no va a trabajar, los alumnos no pueden aprender. Si una enfermera no puede trabajar, las personas no reciben la atención que necesitan. Aunque solo son dos personas, sus trabajos tienen un enorme efecto en las comunidades a las que atienden.

Entonces, ¿qué sucede cuando una pandemia mortal azota al mundo, alterando las vidas de Du y Janet?

Internet interviene y funciona como un salvavidas.

Estoy segura de que todos podemos recordar lo que estábamos haciendo en esas primeras semanas de marzo de 2020, cuando una por una, las ciudades de todo el mundo comenzaron a restringir el movimiento y entrar en confinamiento. Estaba sentada en mi casa, en las afueras de Washington D.C., porque nuestras oficinas habían cerrado y me adaptaba a mi nuevo cargo de Directora Ejecutiva de la Internet Society Foundation. Somos una nueva Fundación que se creó en 2019 y comenzó a funcionar plenamente en 2020. Junto con mi equipo, nos estábamos preparando para el lanzamiento de un nuevo programa importante que estaba previsto para mayo.

Y cuando azotó la COVID-19, y como muchos financiadores de todo el mundo, sabíamos que teníamos que hacer algo.

De modo que retrasamos un mes el lanzamiento de nuestro otro programa y dedicamos nuestras energías a diseñar un programa que ayude a las comunidades a responder a los desafíos que surgen de la pandemia. Y eso se convirtió en lo que leerá aquí, nuestras subvenciones para la Respuesta a la emergencia de COVID-19, un programa que ayudó a personas como Du y Janet a atravesar y adaptarse a las incertidumbres de la pandemia.
18 meses después, aunque el progreso ha sido desigual, el mundo se encuentra en gran medida en un lugar mejor. Ahora, hay más vacunas contra la COVID-19 disponibles y son más accesibles. En algunos lugares, los casos están disminuyendo y estamos viendo que muchos hospitales ya no están al máximo de su capacidad. Y una cosa nos quedó muy clara a todos. En tiempos de crisis como esta pandemia mundial, la Internet es un salvavidas... para la mitad del mundo afortunada de tener acceso a ella.
En la Internet Society Foundation, consideramos que Internet es para todas las personas. Creemos que todos merecen estar conectados. Y a través de este programa de subvenciones para la Respuesta a Emergencias: COVID 19 y otros, mantenemos nuestro compromiso de ayudar a las comunidades de todo el mundo a aprovechar los beneficios de Internet para mejorar sus vidas, con independencia de lo que esté sucediendo en el mundo.